Desde hace mucho tiempo, el carácter monumental y decorativo ha justificado la existencia del arte público en Medellín. Las cosas han cambiado, ya no es cuestión solo de etiquetar como patrimonio al gran número de obras que hay en la ciudad. Hoy por hoy, se precisa crear las condiciones necesarias para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de este legado, que contiene referencias claras a la historia, las esperanzas y los sueños de quienes cohabitamos este territorio. Un patrimonio que debemos acercar cada vez más a las nuevas generaciones, si queremos escuchar las voces de estas obras, que a su manera, le aportan a la memoria urbana y nos incitan a construir el futuro sin olvidar el pasado y sus rostros.
La presente publicación se inscribe en el programa Patrimonio e investigación cultural del Plan de Desarrollo 2012-2015.