El Jordán reabrió sus puertas el 4 de julio de 2017
El Jordán se fundó en 1891 como un espacio de recreo, baños y servicio de mesa. Fue un importante lugar por su ubicación, pues estaba a la salida de la ciudad hacia el occidente antioqueño; una parada obligada para todos los viajeros. Pero, además, su dinámica como fonda, bar y sitio de encuentro alrededor de la música convocaría a diversas personalidades intelectuales y bohemias. Así las cosas, El Jordán se convertiría en un importante testigo del crecimiento de Robledo y, a la vez, de diversos procesos sociales, culturales, económicos y políticos que marcarían nuestra ciudad.
Un año antes de su cierre definitivo, en 2010, entró a formar parte del Inventario de Edificaciones de Valor Patrimonial de Medellín. Su proceso de restauración fue liderado por la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín y la Fundación Ferrocarril de Antioquia, que trabajaron intensamente en el rescate arquitectónico de este icónico lugar. Hoy es un centro de documentación musical que ha abierto sus puertas para que lo visites, seas testigo de su nuevo trasegar y hagas parte de la construcción de la dinámica cultural de este simbólico lugar.
*Fotos del archivo personal de la familia Burgos
El Jordán, como pocos lugares de Medellín, ha sido un testigo excepcional de las transformaciones que han experimentado las sociabilidades urbanas en la ciudad durante un periodo tan largo como el comprendido entre 1891 y 2007, lapso en el que permaneció abierto como establecimiento público. 117 años de cambios en las ideas, gustos, hábitos y costumbre sociales. Como lugar de encuentro a lo largo de tantos años vivió distintas etapas de auge, decadencia y hasta de desprestigio.
Proceso de restauración en imágenes
Así luce El Jordán hoy, ¿ya lo visitaste? Es maravilloso recorrer sus espacios llenos de tantas historias.
Te compartimos las imágenes que muestran la proyección de cómo quedará El Jordán después de que sea restaurado.
En el siguiente álbum fotográfico podrás ver el estado de deterioro que tenía la casa El Jordán antes de que nuestro equipo iniciara las labores de restauración.
Gracias al trabajo arduo del equipo de arquitectos y restauradores de nuestro equipo y de la Fundación Ferrocarril de Antioquia, se ha logrado devolver a la vida a El Jordán.